sábado, marzo 10, 2007

El Futbol es un sentimiento

Sin duda el futbol es el deporte de los pobres. La argentina fue la cuna de grandes jugadores que nacieron con la “pelota de trapo”, aquella que se hacia rellenando una media vieja con diario y después de varias vueltas servía para despuntar el vicio en cualquier “potrero” de la ciudad. Servía para mejorar las habilidades y fomentar y consolidar fuertes lazos de amistad y compañerismo entre todos los participantes del “equipo” y sus ocasionales “adversarios”.-
Hoy, un “potrero” apto para la práctica en la ciudad de buenos aires vale U$S 40.000.000 y son muy difíciles de encontrar.-
Los “representantes” viajan al interior del país para encontrar a las "futuras estrellas del deporte", hacen contratos con los progenitores de infantes que no han terminado la escuela primaria.-
Dicen los relatores y el periodismo: “el futbol es un “sentimiento”. Esto podría aceptarse como veraz hablando de lo que ocurre en la tribuna.-
No estariamos errados si dijeramos que hoy un "equipo" de futbol es un conjunto de individualidades trabajando de jugadores.-El termino “equipo”, definido como el aporte del esfuerzo y el “interés” de varias personas unidas en lograr un objetivo común, esta totalmente desvirtuado.-
Una actividad realizada en equipo significa ineludiblemente que el aporte de cada uno de sus miembros tiene la misma importancia.-
Un ejemplo representativo lo tenemos en el funcionamiento de una orquesta. La intervención de cada uno de los músicos da como resultado una magistral interpretación para satisfacción del que escucha. Cada miembro suma para lograr un excelente resultado final.-
La tribuna y los comentaristas piden a los jugadores que “pongan sentimiento”, los DT, contrariamente, sostienen que "deben mantener la cabeza fría” y lograr los "resultados a como de lugar".- Logicamente ambas demandas son contradictorias por definición.-
Un detalle muy importante, tal vez sea el “más importante de todos”, ¿que piden los “representantes” y los progenitores de los jugadores?.-
Que les dicen, que les aconsejan, que “lavado de cerebro” les hacen a jóvenes que recién están comenzando a vivir, atiborrándolos de responsabilidades y compromisos para los cuales no están preparados.-
Cómo se le puede pedir a un adolescente que “trabaje en equipo”, exigirle que lo haga sin errores, incentivarlo, poniendo como “zanahoria” el breve tiempo que permite la actividad, en el lapso de toda su vida y todo ello teniendo, a veces, como objetivo una cuantiosa retribución económica que tambien ayuda a vivir, sin apremios financieros a progenitores y representantes.-
En este punto comienza el contrasentido de las demandas. Poner a jugar “en equipo” a un conjunto de personas, con estimulaciones económicas sensiblemente diferentes, significa crear el primer escollo que en el transcurso del tiempo, va a frenar la obtención del objetivo pretendido.
Otra cosa es querer ignorar la envidia, el resentimiento, los reproches, la incentivación extra deportiva y todo aquello que contribuye a los grandes defectos, así como a las virtudes que hacen al ser humano.-
Todos esos sentimientos y contrasentidos producidos por una organización defectuosa, conducida por dirigentes que suelen contar con una discutible idoneidad moral y escasa capacidad de conducción, llena de improvisaciones, basada en muy particulares formas de pensar, cargadas de dobles intenciones en donde el factor económico pasa a ser determinante en todas las desiciones. Todo ello acompañado de un fingido espíritu deportivo que sirve para mentir y tergiversar los argumentos empleados para engañar a los aficionados.-
Esto, sumado a los intereses personales de los dirigentes, los políticos de turno, los representantes y pseudo-representantes que se mueven en un cuantioso mundo finaciero, que gira alrrededor de enormes cantidades de dinero que aportan tanto, las mismas instituciones deportivas con las fabulosas cifras que juegan en las operaciones de compra -venta de jugadores, importantes sponsor que aportan lo suyo en el rubro publicidad, son las fuentes que alimentan este fabuloso mundo del futbol moderno.-
Lo incomprensible de esta situación es que tal escala económica esta manejada por supuestas instituciones deportivas "sin fines de lucro" y los dirigentes responsables, no son alcanzados por las leyes que rigen las operaciones comerciales tradicionales.-
Esos intereses son los que “fogonean” las grandes incongruencias que se observan en una cancha de futbol, como ser: Facilitar el accionar de “las barras bravas”, con el argumento de que su existencia “evita el accionar de los pungistas” en las tribunas. La policía contratada para brindar seguridad se distrae mirando el partido en vez de cumplir su función preventiva. Se desinteresa de las pedreas de que son objeto los jugadores cuando tienen que patear un corner. Los dirigentes amparan el accionar de los “barra”, otorgándoles gratuitamente entradas para revender y facilitando comodidades dentro de las instalaciones para almacenar sus “herramientas de trabajo”. La institución se hace cargo del costo de los pasajes de los "barra" cuando el “equipo” viaja al exterior. Permiten que jugadores y técnicos sean extorcionados economicamente por la "barra". La incorporación de un nuevo rubro comercial permite nuevos y jugosos ingresos a los "barra": "Excursiones Guiadas" para los turistas extranjeros a las tribunas protegidos por los "barra". Cada excursión cuesta entre 150 y 300 U$S o Euros, con ida y vuelta en remise desde el alojamiento.-
Como se puede ver "los barra" ya internacionalizaron su accionar económico por que, ademas se ocupan de dar post-grado a "alumnos" que llegan desde el exterior a recibir el "master de barra brava". Este rubro se cotiza entre 3.000 y 5.000 U$S o Euros. Como se puede apreciar "los muchachos" entraron en la globalización.-
Indiscutiblemente hoy "el futbol es un sentimiento”... ECONOMICO".-
MAP